PENSAMIENTO COLECTIVO:

SER PARTE DE UN TODO

Tú y yo somos parte de un sistema; la familia, la universidad, el trabajo, los amigos y cualquier otro círculo social que tengamos. Esto nos convierte en una parte de un todo y nos da un papel fundamental dentro de cada uno de esos sistemas. Qué le entregamos, qué le dejamos, en qué momento estamos ayudando a construir y en qué momento estamos siendo un obstáculo que no deja fluir.

Ese papel lo podemos cumplir de la mejor manera a través de nuestro pensamiento y empatía sistémica, que es la forma de ver y relacionarnos con la realidad para entender y trabajar mejor nuestras decisiones y realmente influyan de manera positiva tanto personal como colectivamente.

Si practicas algún deporte en equipo entenderás que el bien común es el bien propio, porque si tu equipo gana tú ganas. Si logras entender cuál es el objetivo de los demás y cómo puedes entrar a participar positivamente de esas necesidades colectivas, podrás mejorar tu empatía, sentir lo que el otro siente y ayudar a buscar individualmente el mejor resultado para todos.

Así que, si queremos ayudar a nuestros círculos a triunfar, individual y colectivamente, debemos tener empatía hacía el sistema en general y hacía cada una de las personas que lo conforma y no pensar solo en nuestros intereses personales.